La playa de Porto Santo se extiende a lo largo de 9 kilómetros desde Vila Baleira hasta Ponta da Calheta, uno de los lugares favoritos en la isla para nadar y también un excelente lugar para disfrutar de una comida o cóctel al atardecer. Con una extensa y continua playa de finas arenas doradas que le otorgan el apodo popular de "Isla Dorada" y su gran ícono. La playa de Porto Santo se caracteriza por aguas cristalinas y cálidas, de un color turquesa, calentadas por la Corriente del Golfo, y las suaves temperaturas también son atractivos adicionales para los visitantes extranjeros. La razón se relaciona con la formación de la playa de arena de Porto Santo, que está compuesta por microfósiles y pequeños fragmentos de algas calcáreas, conchas de moluscos y otros restos fosilizados de organismos marinos. Se dice que las suaves arenas tienen propiedades terapéuticas para diversas dolencias como el reumatismo, el raquitismo y las várices. Estas propiedades se deben a las propiedades físicas, químicas y térmicas de sus arenas biogénicas de carbonato, importantes para el tratamiento de enfermedades ortopédicas y reumáticas, entre otras.
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